El jacinto es una planta muy conocida y utilizada para la decoración de jardines e interiores. Se pueden ver numerosas variedades de distintos colores (rojo, amarillo, blanco, rosa…) y algunas de ellas tienen flores que pueden llegar a medir entre 10 y 15 cm de largo.
Cuenta la leyenda que la flor nació de la sangre del hermoso Jacinto tras un golpe accidental que recibió de Apolo. Según el mito, el hermoso príncipe despertó la pasión de Céfiro y Apolo, pero prefirió la compañía del segundo. Un buen día en el que Jacinto y Apolo se divertían jugando al disco, Céfiro, celoso y con ganas de arruinar la diversión, desvió el disco, con una ráfaga de viento, lanzándolo contra el cráneo del príncipe. Antes de que muriera, Apolo impidió que Hades reclamara el alma de su amado y de la sangre derramada broto una flor: el jacinto.
Características, cuidados y curiosidades del jacinto
Es una flor exuberante que nos hará disfrutar con su fragancia y vistosos colores. Según el lenguaje de las flores, su nombre significa constancia y cariño.
Florece en racimo, en forma de una preciosa espiga formada por numerosas florecitas. Alcanza los 30 cm de altura y cuenta con 4-6 hojas de color verde intenso.
Se puede cultivar tanto en jardines como en macetas. En todos los casos habrá que plantar los bulbos en el mes de octubre. ¡Importante! Los jacintos contienen sustancias tóxicas que pueden enfermar a las mascotas. No manipuléis los bulbos directamente con las manos porque puede irritar la piel.