En climas templados puede florecer todo el año, pero ¡ojo! si queremos que crezca de forma saludable, su cuidado se debe extremar durante la etapa de crecimiento. Asimismo, el geranio es una planta que necesita mucha luz, por lo que lo ideal es que reciba varias horas de luz directa a lo largo del día. No obstante, se debe evitar que reciba el sol directo durante las horas más calurosas.
Respecto al riego, lo más importante es no abusar del uso de agua. El sustrato debe estar ligeramente húmedo, pero sin saturar la planta de agua. Tras el riego, se recomienda eliminar el agua restante del plato para evitar la podredumbre de las raíces.
Para que los geranios florezcan, necesitan muchas horas de luz. Por tanto, si un geranio no llega a florecer, debes saber que la causa más probable es que le haya faltado luz solar, se haya utilizado demasiado fertilizante o haya estado expuesto a temperaturas muy bajas.
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